Este ritual nace de una experiencia que va de lo universal a lo personal, se basa en un ritual que realizó mi Madre Ruthmary Avila cuando fue al Mar la primera vez: "He entregado a mi hijo al Mar, porque el Mar conecta a todo el mundo, así mi hijo será del mundo". A través del Cordón Umbilical que me unía a ella y mantuvo guardado durante años, lo arrojó al Mar para entregarme. Sentir mi Cordón Umbilical en el mar es igual que el estar creándose a través de la vida, estar en gestación siempre, siempre estar en el cuerpo de mi Madre (del Mar).

La acción se basaba en ofrendarle a mi madre todo el amor que me había entregado a través de la fe, un vínculo espiritual que nos mantiene unidos entre madre-hijo, que es a través de la imagen del Doctor José Gregorio Hernández, Luz Blanca, Luz de Amor y de Paz. Esta Acción fue presentada en el IX Festival Internacional de Performance Choroní PERFORCHORONÍ, 2015. Organizado por Narvis Bracamonte y Pedro Pez.