Los Jirajara son una de las etnias indígenas que tuvo mayor resistencia en batalla durante la colonización, incluso durante la colonia, seguían resistiendo ante el asentamiento de los extranjeros invasores. El indio Yara, perteneciente a las tierra del valle, lo que es hoy Yaracuy formaba parte de uno de los núcleos familiares de esta etnia. Es representado en la entrada de Yaracuy con un jaguar y de color rojo tierra. Jirajara con flor de fuego es la "llama viva" de estas batallas que corren por mis venas por ser hijo de Yara, es mi sangre ardiendo en medio de la diáspora, de la violencia autóctona en medio de nuestra cultura. Es la energía de estos guerreros atravesando mi cuerpo, es la continuación de esa lucha en el mundo energético en medio de la migración. Acción con poesía sonora presentada dentro de la curaduría en Open field / campo abiertO, Bagaje y trans-Alojamientos del Desacato // de Graciela Ovejero Postigo en Peras de Olmo - Ars Continua. Buenos Aires, Argentina.