Depleción en términos psicológicos, significa la pérdida imprescindible de un elemento importante dentro de un organismo. En este caso, ese elemento es el agua. Para nuestras culturas aborígenes, especialmente los de la Amazona, tenían un Dios Agua o Arú, Dios Rana*, para este Dios el cuerpo es sagrado porque se comunica con nosotros a través del agua que consumimos por medio de los alimentos.
Este Dios Agua se comunica a través de nuestros cuerpos y así como sufre por la contaminación, nosotros también sufrimos. Asumir el agua en nuestros cuerpos es asumirse como naturaleza. Es asumir el sufrimiento del cuerpo del agua por la contaminación, el mercurio, los químicos que se echan a los cultivos. Toda esa alteración del cuerpo hidrográfico que es la naturaleza se refleja en nuestro organismo, no es sólo la naturaleza la que sufre este suplicio, esta pérdida, nuestros cuerpos también están en estado de depleción constante por cada alimento que consumimos.
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*Antolinez, Gilberto, “El Agujero de la Serpiente”, “Leyenda de la Rana Arú”. Editorial Oruga. Yaracuy- Venezuela. Pág. 126-130

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